En los últimos años la problemática de la violencia y la delincuencia se ha convertido en todo un reto a nivel internacional, nacional y local pues ésta alcanza todos los espacios de la vida pública y privada: violencia social, escolar, intrafamiliar etc., de ahí surge la necesidad de enriquecer la formación inicial de los futuros policías a través de un curso que contribuya a prevenir la violencia y la delincuencia pero a su vez que tengan el conocimiento de poder brindar en primera instancia la atención adecuada y oportuna a personas víctimas del delito; en este sentido también se busca que el policía que está en constante interacción con la ciudadanía pueda, en determinados casos desarrollar estrategias de prevención del delito en coordinación con diferentes instancias de acuerdo al ámbito de sus competencias.
El aspirante Identificará los procesos de la violencia y cómo influye en la generación de conductas antisociales y delictivas a fin de establecer mecanismos sociales y situacionales para la actuación y prevención.
Establecer los procesos aplicables para la prevención de la violencia, algunas modalidades y elementos que la componen, leyes que protegen a las víctimas y obligaciones que como servidor público tenemos, así como las consecuencias de una intervención oportuna y asertiva con las víctimas.
- - Identificar la noción de violencia, su naturaleza, sus diversas modalidades y elementos que lo componen a fin de apreciar la importancia de prevenirla.
- - Conocer la utilidad de la prevención del delito, su trascendencia e importancia para una sociedad con orden social y protección de los derechos humanos.
- - Conocer las modalidades de protección a las víctimas por la Ley General para la Atención a Víctimas, bajo las cuales los servidores públicos como el policía deben salvaguardar la atención y contención de las personas afectadas.
- - Identificar las facultades y obligaciones que el primer respondiente debe ejercer a fin de salvaguardar a la víctima.
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